Respondemos públicamente a quienes nos preguntan si la entrada a nuestro club es gratuita, porque hay cuestiones que merecen ser aclaradas con total transparencia.
OPEN NO ES GRATIS.
Porque lo gratis siempre tiene un precio, y se paga MUY CARO.
Hay decisiones que parecen inofensivas hasta que se pagan con riesgo e inseguridad. Piensa en una pareja que se aventura en una playa desierta sin vigilancia, en un parking solitario, o en una discoteca de polígono donde la entrada es gratis y cualquiera puede entrar. Habrá gente, seguro… pero, ¿qué tipo de gente?
Cuando un sitio regala la entrada, es sinónimo de desesperación.
No hay exclusividad en lo que es gratis. Cuando un club abre sus puertas sin filtro, el problema está dentro. Lo gratis siempre tiene un precio, y no se paga en dinero, sino en ambiente, respeto y seguridad.
🗝️ “Si el cartel dice GRATIS, prepárate para pagar las consecuencias dentro.”
Cuando la puerta es gratis, el problema está dentro.
Las puertas abiertas sin criterio solo traen lo peor. Si no hay control en la entrada, tampoco lo hay en el interior. Cuando no hay selección, el caos entra sin invitación.
🗝️ “La exclusividad no se falsifica; se construye con quienes realmente la entienden.”
No es casualidad que las discotecas con más conflictos y en decadencia sean precisamente aquellas donde la entrada es gratis. Sin normas, sin filtros, sin garantías. Habrá gente, sí… pero no la que quieres cerca.
🗝️ “Cuando se trata de autenticidad, no hay competencia. Lo auténtico no se compara, simplemente se vive.”
LAS PAREJAS CIVILIZADAS LO SABEN: NI REGALADO QUEREMOS CORRER RIESGOS.
Lo que empieza como una oportunidad puede terminar en una mala experiencia. Si lo único que importa es llenar un sitio, todo el mundo entra, y con ell@s, todo lo que viene con ell@s.
Cuando un espacio regala el acceso, está perdiendo el control. Y cuando no hay control, no hay respeto, seguridad ni exclusividad.
🗝️ “Un lugar es ordinario si los miembros no reflejan la clase que se pretende tener.”
Not like us – No son como nosotr@s.
